Extractores

Extractores de aire la solución para un hogar más sano y fresco

Un baño con los espejos empañados, un olor a humedad que no desaparece o el aroma de la comida impregnado en toda la casa son problemas comunes que afectan la comodidad y la salubridad de nuestro hogar. Un extractor de aire es la solución simple y definitiva para estos problemas, una inversión en la calidad del aire que respiras y en la conservación de tus espacios. Su función es simple pero poderosa: sacar el aire viciado, la humedad y los malos olores, y permitir que el aire fresco y limpio circule.

Más que un ventilador un aliado para la salud de tu hogar

Es importante entender que un extractor no solo mueve el aire, sino que lo renueva. Su impacto es crucial en varias áreas:

• Prevención de moho y hongos: La acumulación de humedad en el baño es la causa principal de la aparición de moho en las juntas y esquinas, afectando los fragües de tus cerámicas. Un extractor de baño elimina eficazmente ese vapor, creando un ambiente seco e higiénico.
• Protección de la infraestructura: La humedad constante deteriora la pintura, deforma los marcos de las puertas y daña los muebles de baño. Un extractor protege tu inversión y mantiene tus espacios impecables por más tiempo.
• Eliminación de olores: Ya sea en el baño, la cocina o una logia, un extractor es la forma más rápida y eficiente de eliminar olores desagradables, renovando el ambiente en minutos.

Un extractor para cada espacio e instalación

La ubicación definirá el tipo de extractor que necesitas. La instalación puede ser más o menos compleja según el modelo.

• Extractor de muro: Es la instalación más directa y común. Se coloca en una pared que da al exterior, permitiendo una evacuación rápida.
• Extractor de techo: Es la solución para baños o logias que no tienen muros exteriores. El aire se conduce a través de un ducto flexible por el entretecho. Para este trabajo, probablemente necesitarás herramientas eléctricas como un taladro para fijarlo.
• Extractor para vidrio: Una solución práctica cuando no se puede o no se quiere perforar un muro, instalándose directamente en el cristal de una ventana.

Claves para una elección correcta y eficiente

Para que un extractor cumpla su función, debes elegir el correcto para tu espacio. El factor más importante es el caudal, que se mide en metros cúbicos por hora (m³/h). Esta cifra indica la capacidad del equipo. Para calcularlo, usa esta fórmula: Volumen de la habitación (ancho x largo x alto) x 10. Por ejemplo, un baño de 2m x 3m x 2.5m (15 m³) necesitará un extractor con un caudal de al menos 150 m³/h. Otros factores a considerar son el nivel de ruido (medido en decibeles, dB) y si incluye funciones como temporizador o sensor de humedad. Su instalación eléctrica debe ser segura, utilizando siempre los accesorios de instalación adecuados.

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