Planchas zincalum

Planchas zincalum para cubiertas livianas en obra

Las planchas zincalum se usan en techumbres de viviendas, ampliaciones, estacionamientos y galpones livianos donde se necesita una cubierta metálica de buen desempeño frente a la lluvia y a la corrosión, con un peso controlado sobre la estructura. Este sistema se instala habitualmente sobre estructuras de madera dimensionada o sobre perfiles de acero galvanizados, siempre respetando luces máximas y pendientes recomendadas por el fabricante para asegurar un escurrimiento adecuado del agua.

¿Dónde conviene usar planchas zincalum en la obra?

En vivienda, las planchas zincalum se ven en techos principales, cobertizos, quinchos y ampliaciones livianas levantadas sobre muros de bloques de albañilería o tabiquería. En proyectos comerciales pequeños y bodegas se valoran por su rapidez de montaje y facilidad para combinar paños cerrados con sectores de planchas traslúcidas, que permiten el ingreso de luz natural y reducen el uso de iluminación artificial durante el día.

• Cubiertas principales en viviendas unifamiliares y ampliaciones.
• Cobertizos, sombreaderos y estacionamientos livianos.
• Techos de galpones para bodegas, talleres o salas de trabajo.

¿Qué considerar al diseñar una techumbre con zincalum?

Al definir el uso de zincalum conviene revisar espesor, perfil, recubrimiento y el ambiente donde trabajará la cubierta, especialmente en zonas costeras o con contaminación. El maestro debe coordinar la pendiente mínima, la modulación de costaneras y el tipo de fijación, considerando también la posibilidad de incorporar aislación en combinación con aislantes térmicos para techos y membranas bajo cubierta cuando el proyecto requiere mejor confort interior.

La definición del ancho útil de cada plancha y de los solapes reducirá imprevistos de corte y permitirá dejar la modulación clara para la cuadrilla. Un buen detalle en los encuentros con muros, chimeneas y lucarnas ayuda a evitar filtraciones en puntos críticos, que suelen ser origen de reclamos y retrabajos costosos una vez entregada la obra.

Cómo instalar zincalum y reducir el riesgo de filtraciones

Durante el montaje se utilizan tornillos autoperforantes con arandela adecuada al material, fijando en crestas o valles según especificación de cada sistema. Es importante mantener líneas rectas, respetar el orden de montaje frente a la dirección del viento y reforzar fijaciones en aleros expuestos. Las perforaciones adicionales y encuentros complejos se pueden complementar con productos de impermeabilización para techos, reduciendo el riesgo de goteras en períodos de lluvia intensa.

Para evitar detenciones de faena conviene calcular la superficie efectiva de cubierta y el número de planchas por faldón, incorporando un porcentaje adicional por cortes, remates y ajustes en contornos irregulares. La coordinación con el sistema de canaletas y bajadas de agua lluvia también debe resolverse desde el diseño, definiendo dónde descargar el agua y cómo proteger circulaciones y muros. Una buena logística de entrega de materiales y una secuencia clara de montaje permiten a la cuadrilla avanzar por paños, reduciendo subidas y bajadas innecesarias al techo y mejorando la productividad de la obra.