Tejas y complementos

Tejas y complementos para techos de vivienda y obra

En esta categoría encuentras recubrimientos y accesorios que el maestro constructor utiliza para resolver la cubierta de la edificación, considerando pendiente, tipo de estructura, evacuación de aguas lluvia y durabilidad del sistema completo. Son alternativas adecuadas para vivienda, ampliaciones y pequeñas edificaciones comerciales, donde la continuidad de servicio y el control de filtraciones son clave.

¿Dónde conviene usar tejas y complementos en la obra?

Las distintas soluciones de cubierta permiten abordar techumbres inclinadas, cobertizos, galpones livianos y ampliaciones, combinando peso propio, resistencia mecánica y tiempos de instalación según el tipo de obra. Antes de elegir el recubrimiento conviene revisar la compatibilidad con la estructura existente y con los accesorios de fijación y sellado.

• Desarrollo de techos principales en vivienda y ampliaciones.
• Cubiertas para estacionamientos, bodegas y áreas de trabajo exterior.
• Reparación o recambio de techos deteriorados manteniendo la estructura base.
• Soluciones de cobertizo y aleros para proteger accesos y circulaciones.

Criterios técnicos para elegir tejas y complementos según el proyecto

En techumbres livianas es habitual priorizar soluciones de menor peso propio para no sobrecargar la estructura, mientras que en proyectos donde se busca mayor inercia térmica y estabilidad frente al viento pueden utilizarse recubrimientos más pesados. En todos los casos es importante respetar la pendiente mínima indicada por el fabricante y verificar luces máximas entre apoyos.

Muchos sistemas de recubrimiento consideran pendientes iguales o superiores al 20–25% para un buen escurrimiento del agua, salvo que la ficha técnica señale otra condición. Trabajar con pendientes menores sin un sistema diseñado para ello aumenta el riesgo de filtraciones y acumulación de agua en puntos críticos.

¿Cómo instalar tejas y complementos para evitar filtraciones y problemas?

Antes de definir el recubrimiento conviene revisar la pendiente mínima de cada sistema, las luces máximas entre apoyos y la exposición a lluvia, viento o ambiente marino. La estructura debe dimensionarse para el peso propio de la cubierta, las sobrecargas de uso y las solicitaciones de viento, evitando deformaciones excesivas que generen acumulación de agua.

Durante la instalación es clave respetar el patrón de fijación definido por el fabricante, aplicar sellos en perforaciones y traslapes, y coordinar el encuentro con muros, chimeneas y lucarnas. Un montaje sin solapes suficientes, con fijaciones subdimensionadas o sin sellos en puntos críticos termina en filtraciones, reclamos y retrabajos en obra.

Planificación de materiales y faena cuando trabajas con tejas y complementos

Para evitar detenciones de faena se recomienda calcular la superficie efectiva de cubierta considerando pérdidas por cortes, cumbreras, limahoyas y encuentros. En techumbres simples suele estimarse entre un 5% y un 10% adicional de material por recortes y detalles; en techumbres muy recortadas este porcentaje puede ser mayor, por lo que es importante revisar el diseño antes de cerrar la compra.

Definir caballetes, remates laterales, sellos y sistema de canaletas antes de iniciar el montaje permite coordinar la llegada de materiales con el avance de estructura de techumbre y mantener a la cuadrilla enfocada en montaje continuo, reduciendo tiempos muertos por falta de insumos o cambios de criterio en terreno.

Trabajar tejas y complementos con una buena planificación ayuda a mejorar la productividad en obra, reducir mermas y entregar techumbres con mejor desempeño en el tiempo, reforzando la reputación del maestro frente a sus clientes.