Cercos mallas y enrejados

Mallas: Soluciones para delimitar y proteger espacios

Las mallas para cerco son una solución funcional y adaptable para una gran variedad de proyectos de exterior, tanto en el ámbito residencial como en el agrícola o industrial. Su propósito principal es la delimitación de espacios, la creación de barreras de protección perimetral y el manejo de áreas específicas dentro de un terreno. Estas mallas metálicas se presentan en distintos formatos y materiales, lo que permite seleccionar la opción más adecuada según el nivel de seguridad requerido, las condiciones ambientales del lugar y la finalidad específica del cerramiento, ya sea para un jardín, una huerta o la contención de animales.

Una solución versátil para jardín y construcción

La aplicación de las mallas va más allá de un simple cerco perimetral. En jardinería, son un excelente soporte para guiar plantas trepadoras, crear separaciones entre distintas zonas de siembra o proteger cultivos de animales y plagas. La malla gallinero, por ejemplo, es ideal para la construcción de corrales para aves de corral o para proteger huertos pequeños. En proyectos de construcción, se utilizan para delimitar zonas de trabajo, asegurar perímetros de forma temporal o como parte de estructuras más complejas. Su formato en rollo facilita su transporte y manejo en terrenos de distintas dimensiones.

Tipos de mallas según cada necesidad

Elegir el tipo de malla correcto es fundamental para el éxito del proyecto. Entre las principales opciones se encuentran la malla bizcocho, la malla hexagonal y la malla soldada, cada una diseñada para un propósito particular. La malla bizcocho, también conocida como de eslabón de cadena, es una de las más comunes. Su tejido romboidal de acero galvanizado le confiere flexibilidad y una alta resistencia a la corrosión, siendo una alternativa frecuente para delimitar terrenos extensos, canchas o áreas residenciales.La malla hexagonal se caracteriza por su apertura más pequeña y su alambre de menor calibre. Es liviana y manejable, lo que la hace la opción principal para gallineros, jaulas para animales pequeños y cercos de huertas.Por su parte, la malla soldada presenta una estructura rígida de alambres que se cruzan y están soldados en cada intersección. Esta rigidez la hace adecuada para la fabricación de paneles para cercos, jaulas más robustas o enrejados que no deben deformarse. Algunos modelos cuentan con un recubrimiento PVC que añade una capa extra de protección contra la oxidación.

Claves para una instalación correcta

Un cerco es tan firme como su instalación. Para un resultado estable y funcional, es crucial acompañar la malla con los postes para cerco adecuados, anclados a una profundidad correcta. El uso de tensores y alambres de tensión es importante para que la malla quede tirante y sin ondulaciones, especialmente en tramos largos. La distancia entre postes debe ser la apropiada para evitar que la malla se combe con el tiempo. Una instalación bien ejecutada asegura que el cerco cumpla su función de manera efectiva a lo largo del tiempo.

Especificaciones a considerar: altura, calibre y cocado

Al seleccionar una malla, tres datos técnicos son primordiales. La altura del rollo definirá el nivel de la barrera física. El calibre del alambre indica el grosor del mismo; un calibre menor significa un alambre más grueso y resistente. Finalmente, el tamaño del cocado o apertura del tejido es relevante para la seguridad y el tipo de uso; cocados pequeños impiden el paso de animales pequeños y ofrecen mayor solidez.

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